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S t a r t B i b l e P u b l i c a t i o n s

EN SU FE Y SU PRÁCTICA, LA IGLESIA NO ACEPTA NINGUN COMPROMISO CON TRADICIONES DE HOMBRES

Por J. A. McNutt

El significado original de la palabra "tradición" tiene que ver con pasar algo a las manos de otro. En el sentido religioso habría de referirse a pasar opiniones, doctrinas, prácticas, ritos y costrumbres de generación en generación a través de la comunicación oral. La nación judía está suscrita a un código de leyes orales que se dice fueron dadas a Moisés, y pasadas de boca en boca por los rabíes de una generación a otra, por lo que no están escritas en el Antiguo Testamento. Entre los musulmanes éstas abarcan los proverbios y hechos que se atribuyen a Mahoma, que tampoco fueron incluídos en el Korán. Otros cuerpos religiosos actuales tienen una multitud de enseñanzas y prácticas tradicionales que han añadido a su adoración y ceremonias, y no se mencionan ni una sola vez en el Nuevo Testamento.

LA TRADICION PUEDE SER BUENA O MALA

La naturaleza de la tradición no se determina solamente por su forma oral o escrita, sino también por su contenido y fuente original. ¿Es de Dios o de los hombres? ¿Está de acuerdo con la Biblia o contradice la Palabra de Dios? ¿Es del cielo o de los hombres? Pablo alabó a los corintios por aferrarse a las instrucciones (tradiciones) que él había dado (1 Cor. 11:2). Aquí él habla de instrucciones dadas por inspiración divina, porque dice, "Porque yo recibí de parte del Señor lo que también os he enseñado" (1 Cor. 11:23a).

Jesús condenó la tradición humana cuando ella interfería con la obediencia a Dios, diciendo a los líderes judíos, "Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición" (Mateo 15:6b). Y de nuevo nuestro Señor dijo a los fariseos, "¡Qué bien dejáis a un lado el mandamiento de Dios, para conservar vuestra tradición!" (Marcos 7:9). Algunos cuerpos religiosos actuales rechazan la palabra de Dios y siguen las tradiciones humanas en sus servicios de adoración.

RECHAZAMOS LA TRADICION HUMANA

Siendo gobernados por "Así dice el Señor" y proclamando "Hablar donde la Biblia habla y callar donde ella calla," no podemos ni deseamos comprometernos con la autoridad de la tradición humana. Pablo pidió a Tito que reprendiera a la iglesia en Creta para que no prestara atención a fábulas ni mandamientos de hombres "que se apartan de la verdad" (Tito 1:14-15). Otra vez Pablo escribió a la iglesia en Colosas, diciendo, "Pues si habéis muerto con Cristo a los principios elementales del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos tales como: No toques, ni gustes, ni manejes (en conformidad a mandamientos de hombres), cosas que están todas destinadas a destruirse con el uso?" (Col. 2:20-22). ¿Ha guardado usted desde la niñez ciertos llamados días santos? ¿Fue bautizado cuando aún era un bebé? ¿Qué hay de los rituales en donde usted se congrega? ¿Están las prácticas tradicionales de la iglesia actual basadas en la palabra de Dios o en alguna autoridad humana?

¿QUE TIENE QUE VER LA PAJA CON EL TRIGO?

En Jeremías 23:28-29, Jehová inspiró al profeta Jeremías a manifestar a los falsos profetas algunas serias advertencias, así como al pueblo que estaba siendo engañado por ellos: "El profeta que tenga un sueño, cuente el sueño, y el que tenga mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo?, dice Jehová. ¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que hace pedazos la roca?" No es tiempo ahora para fábulas y sueños cuando las almas están muriendo y la humanidad desfallece por el pan de vida. La paja no tiene vida, mientras que la palabra de Dios vibra con energía y poder salvador (Romanos 1:16). La paja es sin valor mas la palabra de Dios es vida y es poder (Hebreos 4:12). Un científico puede producir un grano de maíz o de trigo que puede parecer idéntico al grano real, pero no le puede inyectar el germen de vida para que pueda producir una planta. Los hombres pueden fabricar sus propios sueños y declarar sus visiones, pero sólo la fe en Dios y la obediencia a su evangelio puede salvar nuestras almas (Santiago 1:21; 1 Cor. 15:1-2).

EL PROBLEMA DE LA TRADICION ORAL

Estamos conscientes de que algunos alegan que existe un cuerpo de verdad inspirada, del cual Cristo habló y fue endosado por los apóstoles, que nunca fue puesto por escrito. Nos dicen ellos que esas verdades, aunque no se escribieron nunca, han sido transmitidas de boca en boca desde el primer siglo y son de igual autoridad que las escritas en nuestro Nuevo Testamento. Esta teoría de tradición oral se convierte en un problema real cuando uno considera cuán difícil es para la gente transmitir el informe de un hecho alrededor de un salón, y mucho más pasar un mensaje correctamente a través de veinte siglos. ¿Cómo podría tal mensaje ser confiable a menos que cada individuo que lo haya transmitido hubiera sido inspirado? Esto implicaría inspiración continuada y revelaciones especiales. Por supuesto que ha habido ciertos maestros religiosos que han alegado ser inspirados y guiados por el Espíritu Santo. Esto, por supuesto, está en conflicto con lo que dice la Biblia acerca de una revelación completa y final (2 Pedro 1:3). Si nos han sido dadas todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad, como afirma Pedro y nosotros también, ¿qué necesidad tenemos de revelación en este siglo? Dice Pablo, "Para que el hombre de Dios esté enteramente preparado para toda buena obra" (2 Tim. 3:16). Y Judas habla de la fe "que ha sido transmitida a los santos de una vez por todas" (Judas 3). Esto no da lugar a ninguna razón válida para la revelación continuada. Pero surge una pregunta que nos deja perplejos. Si esos maestros en la actualidad son guiados por el Espíritu Santo, ¿por qué se contradicen y se condenan unos a otros?

¿POR QUE ATARSE A AUTORIDADES HUMANAS?

Las tradiciones humanas ponen barreras a la confraternidad y echan a un lado la autoridad de la Biblia. La tradición humana pone sus propias leyes y restricciones. Ata lo que Dios ha desatado, y desata lo que Dios ha atado. Es tan malo ser un legislador en la iglesia como ser un infractor de la ley. Es difícil determinar cuál es peor, pero Dios los condena a ambos. Sabemos que los judíos condenaron al hombre que Jesús había sanado, porque había violado la tradición relativa a guardar el sábado por estar cargando su cama (Juan 5:10). Se nos dice que persiguieron a Jesús para matarlo porque violó su tradición. Aunque Jesús hizo la voluntad de su Padre, rehusó dejarse atar por la autoridad de ellos. A su vez Jesús acusó a los fariseos de haber infringido el mandamiento de Dios de cuidar de sus padres usando una tradición como excusa (Mateo 15:3-6).

LAS TRADICIONES PUEDEN CORROMPER EL CAMINO DE DIOS

A menudo las tradiciones de hombres han abierto las represas de cientos de innovaciones, que han corrompido y cambiado el gobierno de la iglesia y alterado además la postura doctrinal de la iglesia. En un artículo que apareció el 16 de abril de 1981 en el "Gospel Advocate", Jim E. Waldron escribe, en su página 243, "En la etapa actual de la historia, el 'cristianismo' que ve la mayor parte de la gente está cubierto con tantos tapices de la edad oscura, tantas sutilezas por distintas sectas, tanta infidelidad por los teólogos modernistas y tanto judaísmo por los sabatistas, que el hombre promedio se desespera por encontrar la vida sencilla de un discípulo cuyo único deseo es servir al humilde Hombre de Galilea. A la gente generalmente les disgusta más que se les demuestre que sus tradiciones son incorrectas, que si se habla contra Dios y la Biblia. Hablando de la Pascua, por ejemplo, encontramos que criticar el festival de 'Easter' se considera por muchos como una blasfemia, cuando en realidad el término 'Easter' emana de una antigua diosa mitológica anglosajona llamada 'Eastre' (New Webster's Dictionary of the English Language, p. 273). La celebración de la Pascua está basada en la tradición y no en la Escritura." Declaraciones semejantes pueden en verdad ser hechas relativas a guardar la Cuaresma, las Navidades y ciertos otros días santos.

NO ES UN CUERPO LEGISLATIVO

No está dentro de la competencia o poder de la iglesia el emitir leyes o estatutos, ni enmendar o cambiar, ni añadir o quitar de la voluntad de Dios revelada. La iglesia del Señor es una monarquía absoluta con Cristo como Rey de reyes, y Señor de señores. Todo poder ha sido conferido a Cristo, cabeza de la iglesia, y toda autoridad le ha sido dada en el cielo y en la tierra (Mateo 28:18-19). La iglesia existe para predicar el evangelio y para hacer la voluntad de su Señor. No se ha dejado a discreción de la iglesia el emitir leyes ni decretos. El profesor John L. Girardeau, del Seminario Teológico de Columbia, en su libro Música Instrumental en la Adoración Pública, página 24, dice, "El principio del poder discrecional de la iglesia relativo a cosas no ordenadas por Cristo en su palabra, fue la fuente de la que gradualmente emanó la creciente ola de corrupción que barrió a la iglesia Latina hacia la apostasía del evangelio de la gracia de Dios. Y tan seguro como la causa produce su efecto adecuado, y la historia se repite siguiendo tal mandato, cualquier iglesia protestante que encierre en su credo ese principio está destinada, tarde o temprano, a experimentar un fin similar." Hay que recordar que fue nuestro Señor quien dijo, "En vano me adoran siguiendo como doctrina mandamientos de hombres" (Mateo 15:9).

PREGUNTAS

Dé su definición de la palabra "tradición".

¿En qué tradición (o instrucción) debían los corintios mantenerse firmes, según Pablo?

¿Por qué Jesús condenó las tradiciones de los fariseos?

¿Cuán confiable es la tradición oral?

Dé algunos ejemplos de tradiciones humanas.

¿Es la iglesia un cuerpo legislativo?