Conozca la iglesia de Cristo

.....y Conocereis la verdad y la verdad os hara libres

S t a r t B i b l e P u b l i c a t i o n s

JESUCRISTO COMO SU UNICA CABEZA

Por Howard Winters

En Colosenses, capítulo 1, Pablo describe a Cristo como el redentor (14), el creador (15-17), y la cabeza de la iglesia (18), concluyendo "para que en todo tenga la preeminencia. Por cuanto tuvo a bien el Padre que en El habitase toda plenitud" (18-19).

El hecho de que Cristo es cabeza de la iglesia se hace claro en otras escrituras (Efesios 1:22, 23; 4:15; 5:23; Colosenses 2:10). Esto quiere decir que El es la fuente de su vida (todas las cosas provienen de El), y que reina sobre ella con autoridad divina. Por esto cada miembro de su cuerpo debe estar en sujeción a El (Col. 2:19). Para hacer aplicable este hecho grandioso, notemos:

UNA CABEZA DIVINA

La iglesia tiene una cabeza divina, el Señor Jesucristo. Esto quiere decir simplemente que Cristo gobierna sobre ella. La iglesia no es una monstruosidad -- no es un cuerpo con muchas cabezas. Es un cuerpo con una cabeza. Cristo no comparte su gobierno o autoridad con el hombre. De esta verdad se deduce, con toda la fuerza que la razón, la lógica y la Escritura puedan tener, que la iglesia no tiene cabeza humana. Cualquier hombre que reclame ser cabeza de la iglesia, ya sea en cielo o tierra, está haciendo una alegación falsa y tomando para sí una prerrogativa que pertenece sólo a Cristo. No solamente es Cristo la cabeza divina de la iglesia, sino su única cabeza.

UN CUERPO DIVINO

Cristo es la cabeza de la iglesia que es su cuerpo (Col. 1:18; Efesios 1:22-23). Resultaría una incongruencia que un cuerpo humano tuviera una cabeza divina o viceversa. La conclusión inevitable es, por tanto, que la iglesia es una institución divina. La iglesia es de origen divino porque fue concebida en la mente de Dios (Efesios 3:10, 11), predicha por los profetas (Isaías 2:2-4), edificada por Jesús (Mateo 16:16-18), comprada con su sangre (Hechos 20:28), y construída bajo la dirección inmediata del Espíritu Santo trabajando a través de los apóstoles de Cristo (Hechos 2). Esta institución divina está compuesta por todos los salvos (Hechos 2:47); tiene como misión la salvación de las almas perdidas (Marcos 16:15-16); y la divina ley de Dios, según ha sido revelada en el Nuevo Testamento, es su única regla de conducta (2 Timoteo 3:16-17). Todo miembro de la iglesia del Señor es miembro de una institución divina.

Esto contrasta con las denominaciones modernas, que son humanas en origen, nombre, doctrina, organización y práctica, tienen cabezas humanas y son regidas por leyes humanas.

AUTORIDAD DIVINA

Porque sólo tiene una cabeza, la iglesia de Cristo está sujeta a una sola fuente de autoridad. Jesús dijo, "Todo poder (autoridad, ASV) me ha sido dada en los cielos y en la tierra" (Mateo 28:18). Su autoridad se ejerce a través de su palabra. Por tanto, cuando uno obedece a la palabra de Dios se está sometiendo a la autoridad divina, la única voz con autoridad reconocida por la iglesia del Nuevo Testamento.

Por autoridad queremos decir el poder o derecho a mandar. En América estamos acostumbrados a un balance de autoridad entre ramas del gobierno. La autoridad legislativa reside en el Congreso, la ejecutiva en el Presidente y la judicial en las cortes. Pero en la iglesia existe una sola fuente de autoridad, el Señor Jesucristo.

UNA PRACTICA DIVINA

Puesto que la iglesia sólo sigue las instrucciones dadas por su cabeza divina (a través de su divina palabra), todas sus prácticas son divinas. El camino de Dios es más alto que los caminos del hombre (Isaías 55:8, 9), y no es del hombre que camina ordenar sus propios pasos (Jeremías 10:23). Esto significa que cada acción debe ser dirigida por las Escrituras -- cada acción debe ser una acción autorizada (Colosenses 3:17). Pablo expresó este principio claramente cuando dijo, "Examinadlo todo, retened lo bueno." Esto quiere decir simplemente que si una cosa no es aprobada (por las Escrituras), no debe ser practicada. Si se retienen sólo las cosas aprobadas, de esto se deduce entonces que deben rechazarse las no aprobadas. Toda dirección debe venir de la cabeza.

Ningún concilio, sínodo, convención, o credo de hombre puede establecer la norma para la iglesia del Señor. Reconocer a Jesucristo como cabeza es seguir sus instrucciones, y seguir sus instrucciones resultará en una práctica divina.

PERPETUIDAD DIVINA

"Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre" (Hebreos 13:8). Por tanto la iglesia nunca cambia su cabeza. Funciona bajo la misma cabeza, la misma autoridad, siglo tras siglo. Cuando murió el Papa Juan XXIII, escribí las siguientes líneas para nuestro boletín semanal en la iglesia:

Ha muerto el Papa Juan Veintitrés

y la iglesia Romana sin cabeza es;

Pero déjenme expresar con todo mi ser,

Que la cabeza de la iglesia del Señor nunca muere.

Esto decididamente no es poesía, pero muy ciertamente es la verdad.

UNA RELACION DIVINA

Toda vez que Cristo es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, Cristo y la iglesia están unidas inseparablemente. Cristo trabaja a través de su cuerpo y el cuerpo hace la obra de Cristo (1 Cor. 12:12-27; Efesios 4:11-15; 1 Pedro 4:8-11). Esto hace imposible rechazar el cuerpo sin rechazar también la cabeza, "en virtud de quien todo el cuerpo, nutrido y bien trabado por las junturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios" (Col. 2:19). Cristo no puede ser recibido sin recibir también a su cuerpo.

CONCLUSION

Cristo es cabeza de la iglesia, su gobernador, su autoridad, su director. Si alguien desea tener a Cristo como su cabeza, también debe estar con la iglesia, la iglesia que es su cuerpo. Y debe seguir las instrucciones dadas por la cabeza. Si uno ama al Señor, y le respeta como cabeza de la iglesia, ¿por qué iba a desear estar en algo diferente? ¿Cómo habría de estar en algo diferente de lo escritural? Estar en un cuerpo diferente significaría tener otra cabeza.

PREGUNTAS

¿Enseñan las Escrituras que Jesús es la cabeza, la única cabeza, de la iglesia? ¿Cuál será el significado de esto?

¿Por qué es vital pertenecer a una cabeza divina y no a una humana?

¿Cómo podemos saber que la iglesia es una institución divina?

¿Quién es la fuente divina de autoridad para la iglesia y cómo ejerce dicha autoridad hoy en día?

¿Por qué una cabeza divina (que nunca muere) es superior a una cabeza humana?

¿Puede uno rechazar al cuerpo sin rechazar la cabeza?